LOS SERES DOMINANTES


¿ Porque hay tantas denominaciones religiosas ? - el hombre por naturaleza tiene un carácter dominante, es vanidoso y egoísta.

Las diferentes religiones fueron creadas por hombres ambiciosos con ansias de poder, se encumbraron en las mismas y actúan igual que en los partidos políticos de cualquier nación.

Establecen un estatuto, normas y dogmas a través de las cuales, dominan la voluntad de las personas, hasta se constituyen como dueños de la voluntad de Dios por medio de sus reglas que nada tienen de espiritual, pues ellos deciden que se debe hacer, decir y en que se debe pensar, regalan bendiciones que luego por su falsedad se tornan en maldiciones.

Jesús dice; " no se puede tener dos señores, porque se amará a uno y se odiará al otro, y no se puede amar a Dios y al dinero, ya que se quedaran con el dinero y se dejara a Dios.

No obstante, cada cual es dueño de elegir, y cada cual es libre de esclavizarse a quien quiera, con la salvedad de que cada cual se hará responsable de sus decisiones para bien o para mal.







MARCOS 10



42 Jesús los llamó y les dijo: "Ustedes saben que aquellos a quienes se considera gobernantes, dominan a las naciones como si fueran sus dueños, y los poderosos les hacen sentir su autoridad.

43 Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; 44 y el que quiera ser el primero, que se haga servidor de todos.

45 Porque el mismo Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud".



Es notable lo que hizo Jesús, que siendo Dios, haya venido para servir y enseñar para que todos nosotros podamos ser igual a El. se denominaba a si mismo como " hijo de hombre dejando de lado su divinidad, y es notable como los gobernantes de las religiones, pomposamente se arrogan títulos y cargos sin ser nada y sin saber nada de Dios.

Nosotros decidimos a quien seguir y que decir y que hacer, puesto que todos vamos a ser juzgados uno a uno y no por un titulo o cargo, sino por nuestras conductas.