sábado, octubre 10, 2009

NSTRUCCIÓN DE JESÚS A SUS DISCÍPULOS

Apóstol, no es un título ni un cargo, la palabra apóstol significa enviado, Jesús es un apóstol de Dios, Jesús en el Evangelio dice; Yo no hablo por mi cuenta, sino lo que me mando decir mi Padre, y dice también, así como mi Padre me envió Yo también les envío a ustedes.

El apóstol del Señor, no deja nunca de ser un discípulo, en su largo caminar, seguirá siendo instruido por el Espíritu Santo, ya que el apóstol no sabe conque dificultades se encontrará.

El enviado de CristoJesús, debe también hablar o transmitir lo que recibió de Cristo, o sea que el apóstol es solo un mensajero, entrega el mensaje y se va y se dirige a otros lugares a llevar el mensaje de Dios, el Evangelio.

El enviado o apóstol, no tiene atribuciones para cambiar el mensaje de Cristo, si lo hace, comete adulterio, y de este modo se convierte en un falso profeta, si analizamos detenidamente el porque un apóstol querría cambiar el mensaje que lleva, y la única razón posible, es que busca lucrar o poder y fama para satisfacer su vanidad.

Pero, el verdadero apóstol no cambiará el mensaje, por lo tanto, los falsos profetas no son enviados, no son apóstoles.

En la siguiente lectura, veremos las instrucciones que Jesús dio a sus primeros apóstoles, entonces podemos obtener un conocimiento más real del comportamiento de un enviado del Señor.




Lucas (10, 1-12)
Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, designó el Señor a otros setenta y dos discípulos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares a donde pensaba ir, y les dijo: “La cosecha es mucha y los trabajadores pocos.

Los envía por delante de dos en dos, y está bien, porque dos son más que suficiente para llevar un mensaje, pero también dice " por delante " - es decir anunciando que detrás de ellos viene Jesús el hijo de Dios, así también lo hizo Juan el bautista, el decía "yo los bautizo con agua, pero el que viene detrás mio los bautizara con Espíritu Santo " - es de destacar también que el apóstol tiene una instrucción mucho mayor que Juan el bautista, porque la buena noticia es también instrucción para que cuando Jesús llegue, lo puedan reconocer como hijo de Dios, o el enviado de Dios, el Evangelio es también una instrucción que debemos practicar, si lo hacemos recibiremos la Eucaristía, es decir la manifestación del Señor, tal como sucedió con los discípulos de Emaús.

Rueguen, por tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos.

El dueño de la mies es Dios, y la mies somos nosotros, y los trabajadores son los discípulos enviados por el Señor, por lo tanto es Dios quien instruye y envía a sus discípulos a evangelizar, o sea a instruir con la palabra de Dios, no con palabras de hombres. porque ningún hombre puede enseñar las cosas de Dios. ningún hombre puede guiarnos, porque necesitamos ser guiados las 24 horas del día y recibir instrucciones en el momento preciso, estas cosas no las puede hacer un hombre mortal, solamente lo puede el Espíritu Santo, que es Padre y es Hijo al mismo tiempo.

Pónganse en camino; los envío como corderos en medio de lobos.

Jesús advierte a sus discípulos de los peligros que van a correr, los lobos son animales astutos, pero los hombre los superan, son inteligentes.

No lleven ni dinero, ni morral, ni sandalias y no se detengan a saludar a nadie por el camino.

Ni morral ni dinero, ni sandalias, o sea nada que tenga un valor material o que lo destaque de los demás como lo hacían los fariseos y despierte la codicia de los hombres, no saludar a nadie por el camino, es ir directamente a cumplir la misión sin correr el riesgo de que terceras personas los desvíen del "camino" correcto.


Cuando entren en una casa, digan: ‘Que la paz reine en esta casa’. Y si allí hay gente amante de la paz, el deseo de paz de ustedes se cumplirá; si no, no se cumplirá.

El Evangelio es inútil cuando se predica en gente con la mente cerrada, personas incrédulas, que lo discuten todo en lugar de preguntar o indagar, personas como los agnósticos que si no se les ofrece una prueba no creen en nada, personas como los de Nazaret, que se decían a si mismo, ¿ de donde le viene a este, semejante sabiduría " y Jesús no podía hacer milagros en su propio pueblo.


Quédense en esa casa. Coman y beban de lo que tengan, porque el trabajador tiene derecho a su salario. No anden de casa en casa.

Si encontraban una casa con gente de paz, debían quedarse ahí, no recorrer las casas de un pueblo, porque Dios se encargaría de traer a la gente con ganas de conocerle, gente necesitada de paz. El trabajador tiene derecho a su salario, pero no se refería a los apóstoles, se refería a la gente necesitada que acudía a esa casa para curarse y aprender, eso es el salario que solo Dios puede darnos, es el salario de la Fe, y por la fe que se obtenga, Dios le proveerá de todo lo necesario, si necesita un empleo lo obtendrá, si necesita sanación también lo tendrá. de este modo se cumplirá lo que también está escrito; "busquen primero las cosas del Reino de Dios y lo demás vendrá por añadidura", ya con la fe podremos obtener aquellas cosas que nos parece imposible, como mover una montaña.

En cualquier ciudad donde entren y los reciban, coman lo que les den. Curen a los enfermos que haya y díganles: ‘Ya se acerca a ustedes el Reino de Dios’.

Comer, significa alimentarse, en este caso se trata del alimento espiritual, coman los que le den, significa, todos los que vengan, hombres y mujeres, judíos o griegos o paganos o lo que fueran, sin discriminar. y con la salvedad de que Jesús viene detrás de ellos.


Pero si entran en una ciudad y no los reciben, salgan por las calles y digan: ‘Hasta el polvo de esta ciudad que se nos ha pegado a los pies nos lo sacudimos, en señal de protesta contra ustedes. De todos modos, sepan que el Reino de Dios está cerca’. Yo les digo que en el día del juicio, Sodoma será tratada con menos rigor que esa ciudad”.

Sacudirse el polvo de esta ciudad, significa, que el apóstol no debe sentir o creer que su misión fracasó, porque no hay modo de enseñar a quienes no quieren aprender, por eso también hay que decir que el Reino de Dios está cerca, porque todos de algún modo vamos a conocer a Cristo, los que creyeron y los que no creyeron. unos irán al Cielo y los otros a un juicio por sus pecados.

Cristo no creó ninguna institución o escuelas de religiosos, Dios es el que elige a sus discípulos, no los hombres, el que quiera oír que oiga, el que quiera entender que entienda.

Palabra del Señor.

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