LA SEVERIDAD DE CRISTO

La vida, nuestras vidas, no es un juego, Dios nos creó a su imagen y semejanza, es un proceso que comenzó hace miles de años.

En que cabeza cabe que para ser imagen y semejanza de Dios debemos competir unos contra otros, o ponerse en la condición de "jefes " y someter a los demás ? - Dios dijo: amaos los unos a los otros, pero, que es lo que pasa en el mundo ? - vivimos como si Dios no existiera incluso los que supuestamente dicen servirle.

Los antiguos fariseos son el ejemplo, hoy abundan por todo el mundo, buscan los primeros lugares y devoran los bienes de los incautos, esclavizan, torturan y matan a sus prójimos, viven como si Dios no existiera y emplean la ley del más fuerte.

¿ Que hará Dios ?



MATEO 23

27 ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que parecen sepulcros blanqueados: hermosos por fuera, pero por dentro llenos de huesos de muertos y de podredumbre!
28 Así también son ustedes: por fuera parecen justos delante de los hombres, pero por dentro están llenos de hipocresía y de iniquidad.

¿ Quienes son los fariseos de hoy ? - el ejemplo está escrito, son los que ocupan los primeros lugares en los templos, los que devoran los bienes de los incautos ( viudas y huertanos de conocimiento de Dios ) - no son solo los religiosos, templos hay muchos.

29 ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que construyen los sepulcros de los profetas y adornan las tumbas de los justos, 30 diciendo: "Si hubiéramos vivido en el tiempo de nuestros padres, no nos hubiéramos unido a ellos para derramar la sangre de los profetas"!
31 De esa manera atestiguan contra ustedes mismos que son hijos de los que mataron a los profetas.

Si mis padres mataron a los profetas, ¿ que soy yo ? - ¿ de quien recibí la educación que tengo ? - si un hijo es educado por padres homicidas, lógicamente será otro homicida, como dice el refrán: de tal palo, tal astilla

32 ¡Colmen entonces la medida de sus padres!

33 ¡Serpientes, raza de víboras! ¿Cómo podrán escapar a la condenación de la Gehena?


Pablo apóstol
1- Tesalonicences 2

9 Pues recordáis, hermanos, nuestros trabajos y fatigas. Trabajando día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os proclamamos el Evangelio de Dios.
10 Vosotros sois testigos, y Dios también, de cuán santa, justa e irreprochablemente nos comportamos con vosotros, los creyentes.
11 Como un padre a sus hijos, lo sabéis bien, a cada uno de vosotros
12 os exhortábamos y alentábamos, conjurándoos a que vivieseis de una manera digna de Dios, que os ha llamado a su Reino y gloria.
13 De ahí que también por nuestra parte no cesemos de dar gracias a Dios porque, al recibir la Palabra de Dios que os predicamos, la acogisteis, no como palabra de hombre, sino cual es en verdad, como Palabra de Dios, que permanece operante en vosotros, los creyentes.