miércoles, mayo 02, 2007

En la siguiente lectura, tenemos un modelo de como se desenvuelve la iglesia verdadera del Señor.
No es una institución sino un grupo de hombres que están en permanente comunicaciòn con Dios y el Señor, vemos como el Señor dirige y toma las decisiones que luego los apóstoles aceptan sus instrucciones y las ponen en practica, esto ocurrió en el pasado y esta ocurriendo de nuevo en este tiempo, es el Señor quien esta edificando su iglesia el es la cabeza y no tiene sustituto.
Mediten serenamente lo que lean y pidan al Señor el entendimiento


Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
(12, 24—13, 5)

En aquel tiempo, la palabra del Señor cundía y se propagaba. Cumplida su misión en Jerusalén, Saulo y Bernabé regresaron a Antioquía, llevando consigo a Juan Marcos.
Había en la comunidad cristiana de Antioquía algunos profetas y maestros, como Bernabé, Simón (apodado el “Negro”), Lucio el de Cirene, Manahén (que se crió junto con el tetrarca Herodes) y Saulo. Un día estaban ellos ayunando y dando culto al Señor, y el Espíritu Santo les dijo: “Resérvenme a Saulo y a Bernabé para la misión que les tengo destinada”. Todos volvieron a ayunar y a orar; después les impusieron las manos y los despidieron.
Así, enviados por el Espíritu Santo, Saulo y Bernabé fueron a Seleucia y zarparon para Chipre. Al llegar a Salamina, anunciaron la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos.

Tengan en cuenta que fueron enviados por el Espíritu Santo y no por hombres

Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor

Salmo 66
Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a nosotros. Que conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora.
Las naciones con júbilo te canten, porque juzgas al mundo con justicia; con equidad tú juzgas a los pueblos y riges en la tierra a las naciones.
Que te alaben, Señor, todos los pueblos, que los pueblos te aclamen todos juntos. Que nos bendiga Dios y que le rinda honor el mundo entero.


Evangelio según san Juan (12, 44-50)

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, exclamó Jesús con fuerte voz: “El que cree en mí, no cree en mí, sino en aquel que me ha enviado; el que me ve a mí, ve a aquel que me ha enviado. Yo he venido al
mundo como luz, para que todo el que crea en mí no siga en tinieblas.
Si alguno oye mis palabras y no las pone en práctica, yo no lo voy a condenar; porque no he venido al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo.

El que oye las palabras del Señor y no las pone en practica, se condena a si mismo, pero también debemos meditar ; si queremos verdaderamente escuchar o si lo que escuchamos es la palabra del Señor o un Evangelio adulterado, para saberlo, debemos comparar lo que escuchamos con lo que esta escrito en la biblia, por lo tanto es imprescindible leer la biblia.

El que me rechaza y no acepta mis palabras, tiene ya quien lo condene: las palabras que yo he hablado lo condenarán en el último día. Porque yo no he hablado por mi cuenta, sino que mi Padre, que me envió, me ha mandado lo que tengo que decir y hablar. Y yo sé que su mandamiento es vida eterna. Así, pues, lo que hablo, lo digo como el Padre me lo ha dicho”.

Todos somos libres de aceptar o rechazar la palabra de Jesús, es evidente que sus palabras son duras, y molestan mucho, por que es un reproche a nuestra conducta mundana, pero es la verdad que nos lleva a la vida eterna, y otra cosa que tenemos que meditar, es lo que dice Jesús ; Porque yo no he hablado por mi cuenta, sino que mi Padre, que me envió, me ha mandado lo que tengo que decir y hablar. y es justamente lo que hacían los apóstoles tal como se relata en la lectura de los hechos de los apóstoles, si el señor te llama para servirle, no sigas los consejos de hombres , el mismo Jesús te diga lo que tienes que hacer y decir. No te comprometas con ninguna religión porque te desviarías de su camino. Jesús es tu único Señor, fuera del no hay otro.

Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

No hay comentarios.: