domingo, junio 26, 2011

LA VERDAD QUE NOS HARÁ LIBRES


Mateo 8: 5 - 17

5 Al entrar en Cafarnaúm, se le acercó un centurión y le rogó
6 diciendo: «Señor, mi criado yace en casa paralítico con terribles sufrimientos.»

Un centurión romano oficial de alto rango del ejército romano, se acerca a Jesús y pide por la salud de su criado. ¿ que virtudes podemos ver en este hombre ? era su criado, no su hijo, era un sirviente, no obstante se ocupó de el, no tuvo vergüenza para pedir" en lugar de ordenar,obró sin altanería, sin soberbia, no envió a otro, sino que actuó personalmente en favor de su criado,


7 Dícele Jesús: «Yo iré a curarle.»
8 Replicó el centurión: «Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; basta que lo digas de palabra y mi criado quedará sano.

Y que fe la del centurión, y que humildad, "basta que lo digas de palabra y mi criado quedará sano" - como me gustaría tener esa fe del centurión

9 Porque también yo, que soy un subalterno, tengo soldados a mis órdenes, y digo a éste: "Vete", y va; y a otro: "Ven", y viene; y a mi siervo: "Haz esto", y lo hace.»

Estas palabras son realmente reveladoras de una fe en la misericordia y en la omnipotencia de Dios. "basta que lo digas de palabra".

10 Al oír esto Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: «Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie una fe tan grande.

La pregunta es, ¿ Como un centurión romano enemigos de Israel obtuvo esa gran fe y gran conocimiento de las cosas de Dios ?

Sin lugar a dudas, habrá escuchado de algún modo la actitud de los profetas y de las maravillas que Dios hizo con el pueblo judío, .. su fe no era producto de ir a un templo a incarse y orar sin ton ni son. sino de una muy meditada reflexión de las obras de Dios, y poner en práctica lo que aprendió.


11 Y os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se pondrán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los Cielos,
12 mientras que los hijos del Reino serán echados a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes.»

Y es una gran verdad, también para nuestro tiempo, los templos se llenan de gente que van orar y celebrar cosas que no saben ni entienden ni les importa, y no ven o no quieren ver todas las calamidades que suceden en todas partes del mundo, hasta el día en que tengan que sufrir las consecuencias de sus actitudes negativas, desprovista de caridad y misericordia como nos enseña Jesús por medio de esta parábola.

13 Y dijo Jesús al centurión: «Anda; que te suceda como has creído.» Y en aquella hora sanó el criado.
14 Al llegar Jesús a casa de Pedro, vio a la suegra de éste en cama, con fiebre.
15 Le tocó la mano y la fiebre la dejó; y se levantó y se puso a servirle.
16 Al atardecer, le trajeron muchos endemoniados; él expulsó a los espíritus con una palabra, y curó a todos los enfermos,
17 para que se cumpliera el oráculo del profeta Isaías: El tomó nuestras flaquezas y cargó con nuestras enfermedades.

Si fuéramos auténticos creyentes del Evangelio, la Palabra de Dios, en el mundo no habría tanta miseria en lo material y principalmente en lo espiritual

Recuerden. " La verdad os hará libres " - no se conformen con menos, " cuando venga el Espíritu de la Verdad, os lo dirá todo lo que tengan que saber"

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