sábado, mayo 14, 2011

EL CAMINO A LA VERDADERA VIDA

La verdadera vida no está en este mundo, sino en el Cielo, pero, en este mundo es donde debemos aprender a vivir como se vive en el Cielo.

En el Cielo, no tiene cabida: el egoísmo, la vanidad, la codicia, la violencia, la,soberbia etc, nada de los males que existen y se practican en este mundo. - En el Cielo no existen las jerarquías, nadie es jefe de nadie, el más grande es el que se ocupa de todos los que menos saben, para que sepan lo mismo que El. - No hay jerarquías ni jefes porque, el AMOR, lo puede todo y es todo, todo lo que se hace, es por amor, con amor y para el amor, " por El - en El - y para El - Dios es amor.

No esta al alcance de ningún ser humano lograr lo necesario para vivir en el Cielo, - ni siquiera conocemos el Cielo.

Para esto vino Jesús el Hijo de Dios, para enseñarnos las cosas del Reino de Dios, no para juzgarnos -- pero, si alguien no quiere aprender, se perjudica a si mismo, se condena a si mismo.

Jesús dice: - 24 "Así pues, todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica, será como el hombre prudente que edificó su casa sobre roca:
25 cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, y embistieron contra aquella casa; pero ella no cayó, porque estaba cimentada sobre roca.
26 Y todo el que oiga estas palabras mías y no las ponga en práctica, será como el hombre insensato que edificó su casa sobre arena:
27 cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, irrumpieron contra aquella casa y cayó, y fue grande su ruina."



Como ven, el Hombre prudente busca la instrucción, busca el saber, y..¿quien es el único maestro ? - Jesús de Nazaret. - Entonces, es a El a quien tenemos que escuchar, escuchar su voz y aprender y poner en práctica su palabra que son enseñanzas Divinas.

Y si prestamos atención a sus palabras, veremos que, las lluvias, los torrentes y los vientos vienen para todos, tanto para los prudentes como imprudentes, .. y los que no resisten son los imprudentes, aquellos que no quieren escuchar la voz del Señor para saber, donde como y cuando edificar su casa.





Veamos lo que dice el Maestro:


Juan 10

1 "En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que escala por otro lado, ése es un ladrón y un salteador;



La oveja, es un animal muy dócil, la misma docilidad debemos tener con Dios, nuestra docilidad se manifiesta según nuestra fe, o confianza en el Señor, pero debemos tener cuidado en no dejarnos engañar por los falsos profetas.



2 pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas.
3 A éste le abre el portero, y las ovejas escuchan su voz; y a sus ovejas las llama una por una y las saca fuera.
4 Cuando ha sacado todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas le siguen, porque conocen su voz.



Jesús es la puerta de las ovejas, todos deberíamos ser ovejas del Señor, más aún sus obreros, sus servidores o colaboradores, los que predican, los que sanan, los que expulsan demonios, los que limpian leprosos y hacen caminar a los paralíticos, es decir, todos aquellas personas que se ocupan de las cosas que necesita el prójimo, para Dios, todos somos prójimos uno del otro sin distinción de clase, de nada. todos deberíamos escuchar la voz de Jesús, claro que no es fácil, es como entrar por una puerta muy angosta.


5 Pero no seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños."



Conocer la voz de Jesús, no es solo por el tono, sino lo que dice, la voz de Jesús es la voz del Espíritu, penetra lo más profundo de nuestra conciencia, y que si, tiene sentido lo que dice.


6 Jesús les dijo esta parábola, pero ellos no comprendieron lo que les hablaba.
7 Entonces Jesús les dijo de nuevo: "En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas.
8 Todos los que han venido delante de mí son ladrones y salteadores; pero las ovejas no les escucharon.



Jesús es la Luz del saber, del conocimiento, sus ovejas le siguen porque, quien camina delante de la Luz, no puede ver el camino, la Luz no puede ir por detrás de los caminantes sino por delante.
A quien tenemos que predicar, es a Jesús, su Evangelio, - no se puede predicar a un filósofo o un doctor de la ley, o a un teólogo, o un santo.
Nadie es más que Dios y más que Jesús,


9 Yo soy la puerta; si uno entra por mí, estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará pasto.



Jesús es la puerta, ni Pedro ni Pablo, ambos, y los restantes apóstoles, eran ovejas del Señor, ellos predicaban a Jesús, no se predicaban a si mismo. - Juan 1 - 6 Hubo un hombre, enviado por Dios: se llamaba Juan.
7 Este vino para un testimonio, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por él.
8 No era él la luz, sino quien debía dar testimonio de la luz.
9 La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo.


10 El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir.Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia.
11 Yo soy el buen pastor.El buen pastor da su vida por las ovejas.





Es decir, la misma vida de Jesús, la que nos espera en el Cielo, la vida en abundancia y eterna. - a Jesús lo mataron, pero no le quitaron la vida, Dice Jesús, "a mi nadie me quita la vida, yo la doy por mi propia voluntad" - porque tengo poder para darla y poder para recuperarla de nuevo.



12 Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa,
13 porque es asalariado y no le importan nada las ovejas.
14 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí,
15 como me conoce el Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi vida por las ovejas.
16 También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a ésas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo pastor.



Un solo rebaño un solo pastor, pero en la actualidad, hay mas de 30.000 mil rebaños, y solo Jesús podrá reunirlos a todos para que todos sean uno.


17 Por eso me ama el Padre, porque doy mi vida, para recobrarla de nuevo.
18 Nadie me la quita; yo la doy voluntariamente.Tengo poder para darla y poder para recobrarla de nuevo; esa es la orden que he recibido de mi Padre."

No hay comentarios.: