LA PALABRA DE DIOS ES IRREBATIBLE Y DESTRUYE A LOS ESPÍRITUS DE ESTE MUNDO

La predicación de la verdad del Evangelio no es fácil, se debe tener fortaleza de carácter y férrea voluntad, porque están los discípulos de los fariseos que, como no pueden oponer argumentos válidos para rebatir la palabra de Dios, apelan a la descalificación de la persona con palabras totalmente fuera de lugar y sin sentido.
Sucede también en este tiempo, y son siempre los mismos, todos ellos discípulos de los modernos fariseos que también quieren ocupar los primeros lugares, buscan la figuración, y desean la adulación y el poder y que se los llame rabí (maestro)

Marcos 1: 21 - 28

21 Llegan a Cafarnaúm. Al llegar el sábado entró en la sinagoga y se puso a enseñar.
22 Y quedaban asombrados de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

La forma de enseñar de Jesús molestaba a los fariseos, sacerdotes y escribas como así también a sus discípulos, porque Jesús enseñaba con claridad y sin dudar, sus palabras no tenían nada de frases académicas ni palabras rebuscada, iban directamente al punto, pero en parábolas, y la gente que amaban la verdad y la buscaban podían entenderla, no así los mal intencionados que abusan del poder y de un cargo para beneficio propio y no del pueblo.

23 Había precisamente en su sinagoga un hombre poseído por un espíritu inmundo, que se puso a gritar:
24 «¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el Santo de Dios.»

Las palabras de Dios son poderosas y hacen temblar a los poseídos por espíritus de este mundo o in-mundo o del mundo -la fuerza del Espíritu de la verdad les saca de quicio, y se descubren con sus propias palabras, - ¿has venido a destruirnos? - un afirmación sin sentido puesto que Jesús no lastimó a nadie sino todo lo contrario, el hombre no tenía argumentos para rebatir las enseñanzas de Jesús, y trato de descalificarlo absurdamente.


25 Jesús, entonces, le conminó diciendo: «Cállate y sal de él.»
26 Y agitándole violentamente el espíritu inmundo, dio un fuerte grito y salió de él.

Al verse descubierto, el hombre gritó de manera histérica pero luego se calmó y acepto su equivocación, porque la palabra de Dios es irrebatible, es de Dios.

27 Todos quedaron pasmados de tal manera que se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? ¡Una doctrina nueva, expuesta con autoridad! Manda hasta a los espíritus inmundos y le obedecen.»
28 Bien pronto su fama se extendió por todas partes, en toda la región de Galilea.

Ahora en este tiempo, Jesús sigue haciendo lo mismo, está vivo y entre nosotros, ´sería muy saludable para aquellos que se dicen "cristianos" y predican un evangelio falso que, se detengan a reflexionar lo que están haciendo porque se están destruyendo a si mismo, pelear contra Dios no es aconsejable