LA PRIMERA COMUNIÓN - LA TORRE DE BABEL

La primera comunión, no es un ritual ni se puede medir con un símbolo, tampoco es una primera o una segunda, es y debe ser una actitud continuada en el tiempo.

La comunión puede ser para el bien o para el mal - podemos estar en comunión para una asociación ilícita, es decir para delinquir, o podemos estar de acuerdo para hacer cosas buenas, tal cual nos enseña Jesús en su Evangelio.

La comunión consiste en que dos o más personas se pongan de acuerdo con una finalidad, y esa finalidad es lo que une a las personas, pero, la comunión para el mal, o la de aquellas finalidades equivocadas duran muy poco tiempo.

En cambio, las comuniones para para el bien según Dios, son eternas.

La primera vez que la gente en general, se pusieron de acuerdo en una común-unión, fue hace miles de años, en la construcción de una torre para llegar al Cielo, LA TORRE DE BABEL.


Génesis 11


11:1 Todo el mundo era de un mismo lenguaje e idénticas palabras.
11:2 Al desplazarse la humanidad desde oriente, hallaron una vega en el país de Senaar y allí se establecieron.
11:3 Entonces se dijeron el uno al otro: "Ea, vamos a fabricar ladrillos y a cocerlos al fuego". Así el ladrillo les servía de piedra y el betún de argamasa.
11:4 Después dijeron: "Ea, vamos a edificarnos una ciudad y una torre con la cúspide en los cielos, y hagámonos famosos, por si nos desperdigamos por toda la haz de la tierra."

Así fue como se produjo la primera comunión, pero, duró muy poco tiempo, porque la finalidad era equívoca, pero ya la semilla estaba puesta, en el sentido de que la unión hace posible las cosas de Dios, " Allí, donde dos o más se reunan en mi nombre, Yo estaré en medio de ellos" - donde dos o más se reunan en el amor de Dios según el Evangelio, todo le será posible, y construirán algo mucho mejor que una torre de ladrillos.

Dios lo dice: " Este es mi hijo muy amado, "escúchenle"


11:5 Bajó el Señor a ver la ciudad y la torre que habían edificado los humanos,
11:6 y dijo el Señor: "He aquí que todos son un solo pueblo con un mismo lenguaje, y este es el comienzo de su obra. Ahora nada de cuanto se propongan les será imposible.

Es decir que, todo buen propósito en común.unión, todas las cosas serán posible para el hombre porque Dios estará con nosotros, y si Dios está con nosotros, ¿ quien contra nosotros ?


11:7 Ea, pues, bajemos, y una vez allí confundamos su lenguaje, de modo que no entienda cada cual el de su prójimo".
11:8 Y desde aquel punto los desperdigó el Señor por toda la haz de la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.
11:9 Por eso se la llamó Babel; porque allí embrolló el Señor el lenguaje de todo el mundo, y desde allí los desperdigó el Señor por toda la haz de la tierra.

Confundir el lenguaje fue algo necesario, no se trataba de un castigo sino todo lo contrario, Dios los estaba ayudando, pues todos tenían el común propósito de llegar a Dios, pero si todos seguimos un único camino y además equivocado, nunca lograríamos tal propósito.

No es que el hombre pueda encontrar a Dios por si mismo, sino que, Dios se deja encontrar por aquellos que los buscan con sinceridad, que buscan a un Dios de bondad, a un Dios que todo lo puede, un Dios que es la plena sabiduría de todo. - ese Dios es Jesús, porque, "así como es el Padre así es el Hijo".