EL EXTERMINIO DE LA IDOLATRIA
las consecuencias de mal interpretar a Dios.
Dios envía al rey Saul a consagrar al exterminio a los pecadores amalecitas porque eran idólatras, no a un exterminio físico sino a un exterminio de su idolatría, ... si la orden hubiera sido el exterminio físico, lo mismo sucedería con los demás pueblos, pero lo que Dios quería, era que los pueblos idolatras fuesen puestos bajo la Ley de los diez mandamientos, de este modo acabarían con la idolatría de los paganos.
Vamos a ver el siguiente pasaje:
1 - SAMUEL 15 16-23
16 Entonces Samuel dijo a Saúl: "¡Basta! Voy a anunciarte lo que el Señor me dijo anoche". "Habla", replicó él.
17 Samuel añadió: "Aunque tú mismo te consideres poca cosa, ¿no estás al frente de las tribus de Israel? El Señor te ha ungido rey de Israel.
Samuel era un hombre más en Israel pero Dios le ungió como Rey . lo cual demuestra su tremendo poder, y del mismo modo podría convertir a todos los hombres de la tierra, pero en lugar de aprender, seríamos todos simples robot
18 Él te mandó hacer una expedición y te dijo: Ve y consagra al exterminio a esos pecadores, los amalecitas; combátelos hasta acabar con ellos.
""Consagrar al exterminio"" no significa la muerte física sino un cambio total de preceptos y conductas, costumbres y tradiciones, cambiar o pasar de lo viejo a lo nuevo
19 ¿Por qué entonces no has escuchado la voz del Señor? ¿Por qué te has lanzado sobre el botín y has hecho lo malo a los ojos del Señor?".
20 Saúl le replicó: "¡Yo escuché la voz del Señor! Hice la expedición que él me había encomendado; traje a Agag, rey de Amalec, consagré al exterminio a los amalecitas, 21 y el pueblo tomó del botín ovejas y vacas, lo mejor de lo destinado al exterminio, para ofrecer sacrificios al Señor, tu Dios, en Guilgal".
Saul mal interpreto la orden de Dios, seguramente no consulto ni lo comparó con lo que dice la Ley, más bien siguió a sus instintos naturales y llevo a cabo una matanza inútil solo para robar y saquear como lo hacían los pueblos idólatras.
Y las consecuencias de lo hecho por Saúl fueron estas:
22 Samuel respondió:
"¿Quiere el Señor holocaustos y sacrificios
o quiere que se obedezca su voz?
La obediencia vale más que el sacrificio;
la docilidad, más que la grasa de carneros.
23 Como pecado de hechiceríaes la rebeldía;
como crimen de idolatría es la contumacia.
Porque tú has rechazado la palabra del Señor,
él te ha rechazado a ti para que no seas rey".
Veamos ahora como actuó Jesús en obediencia a la palabra de Dios:
Discusión sobre el ayuno
MARCOS 2
18 Un día en que los discípulos de Juan y los fariseos ayunaban, fueron a decirle a Jesús: "¿Por qué tus discípulos no ayunan, como lo hacen los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos?".
19 Jesús les respondió: "¿Acaso los amigos del esposo pueden ayunar cuando el esposo está con ellos? Es natural que no ayunen, mientras tienen consigo al esposo.
El ayuno significa privarse de alimentos durante un día, pero en este caso, Jesús se refiere a un alimento espiritual que consiste en escuchar y aprender de la palabra de Dios, un conocimiento que el hombre no puede adquirir por si mismo por ser de Dios y no de la naturaleza humana, un alimento que nadie debe privarnos o rechazarlo como lo hizo el rey Saúl.
20 Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.
21 Nadie usa un pedazo de género nuevo para remendar un vestido viejo, porque el pedazo añadido tira del vestido viejo y la rotura se hace más grande.
22 Tampoco se pone vino nuevo en odres viejos, porque hará reventar los odres, y ya no servirán más ni el vino ni los odres. ¡A vino nuevo, odres nuevos!".
Sin embargo la mayoría de los cristianos se pasan la vida ayunado de este alimento espiritual que proviene de Dios, un alimento que nos enseña la verdad y esa verdad nos hará hombres completamente nuevos, sin viejas costumbres y tradiciones que atan, una verdad que nos hará absolutamente libres. esta nueva costumbre o mejor dicho " conducta ", no se debe mesclar con las antiguas tradiciones y conductas, de lo contrario no serían ni lo uno ni lo otro, ni viejo ni nuevo.
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